Invitado por la revista Guitare Classique a escribir algunas páginas respecto a la obra para guitarra del compositor brasileño Heitor Villa-Lobos (1887-1959), he decidido escribir algunas notas para motivar la reflexión y al mismo tiempo compartir el proceso con los algunos lectores de lengua castellana.
El tema propuesto se refiere a la presencia de las músicas urbanas en la música para guitarra del compositor carioca. En los próximos días intentaré desarrollar una reflexión sobre el rol que juegan los elementos populares en la composición para guitarra de este compositor y así situar, al menos sucintamente, el presente de las prácticas interpretativas de este repertorio.
Pero antes de establecer las reglas del juego y comenzar los primeros movimientos, tal vez convendría preguntarse el porqué interesa a los guitarristas desarrollar una reflexión como ésta. Creo que una respuesta precipitada sería que: frente a la instauración gradual de un régimen interpretativo dominado por las convenciones de lo que hoy llamamos “Guitarra Clásica”, otras posibilidades son viables si se miran de cerca las fuentes sobre las cuales se sustenta la composición de esta música[1].
Al menos provisionalmente podemos aceptar que la interpretación de la música para guitarra de Villa-Lobos está fuertemente sustentada en una bien instalada tradición interpretativa, que parte de lo que se ha considerado convencionalmente: las interpretaciones paradigmáticas.
En el volumen anterior de la revista, publiqué las enseñanzas mayores de los intérpretes más conocidos respecto a este repertorio. Un examen comparativo de quince interpretaciones nos permitió establecer algunos principios para la interpretación, dejando abierta la posibilidad y motivando propuestas interpretativas diferentes. Con esto planteo que con este ejercicio intelectual no se expondrán elementos críticos respecto a los que se ha aceptado como convención, esa es la tarea de la historia de nuestra civilización, que, dicho sea de paso, no suele ser demasiado crítica; en cambio, se pretende reivindicar la apertura a nuevas posibilidades. Estoy convencido que, si se tuviera que recurrir a la ya muy cuestionada “fidelidad de estilo” en el repertorio de Villa-lobos, esta sería más cercana a lo que se desprecia mayormente de las músicas de los barrios y los centros nocturnos que a la tradición actual de la guitarra clásica.
Pues bien, la primera cuestión a abordar es la definición del término “música urbana”. Fue una sorpresa para mí encontrarme que de las tres acepciones del término “urbano”, en francés[2], las primeras se relacionan a la ciudad o de las ciudades, y la última se refiere a la relación con la cultura Hip-Hop, a través de los términos Art urbain-à Street art (anglicismo). Pero la novedad no terminó ahí, ya que en el Grove Dictionary de Oxford, la entrada “urban music” me llevó a un sin número de artículos relacionados con la música Gospel, música africana y algunas músicas de países no-occidentales. Inicio pues esta aventura enterándome que la ingenua búsqueda des fuentes “citadinas” en la música para guitarra de Villa-Lobos, podría abrirme las puertas a cuestiones que se relacionarán más con aspectos raciales y de las fuentes musicales provenientes de la diáspora africana en los numerosos países del mundo occidental, que de las músicas existentes en el ambiente urbano de las ciudades en el tiempo del compositor.
Iván Adriano
París, 7 de enero 2020.
[1] Otra estrategia sería la que algunos intérpretes llevan a cabo que consiste en ir directamente a las prácticas populares actuales de la guitarra y de aprehender las variantes existentes en las prácticas interpretativas del repertorio tradicional de la guitarra clásica en las diferentes regiones del mundo.
[2] Me disculpo de antemano con el lector ya que el texto será escrito originalmente en francés por lo que la investigación la realizo en este idioma. Es probable que las definiciones de “urbano” y “música urbana” no estén vinculadas tan fuertemente con la cultura Hip Hop de origen norteamericano.
El tema propuesto se refiere a la presencia de las músicas urbanas en la música para guitarra del compositor carioca. En los próximos días intentaré desarrollar una reflexión sobre el rol que juegan los elementos populares en la composición para guitarra de este compositor y así situar, al menos sucintamente, el presente de las prácticas interpretativas de este repertorio.
Pero antes de establecer las reglas del juego y comenzar los primeros movimientos, tal vez convendría preguntarse el porqué interesa a los guitarristas desarrollar una reflexión como ésta. Creo que una respuesta precipitada sería que: frente a la instauración gradual de un régimen interpretativo dominado por las convenciones de lo que hoy llamamos “Guitarra Clásica”, otras posibilidades son viables si se miran de cerca las fuentes sobre las cuales se sustenta la composición de esta música[1].
Al menos provisionalmente podemos aceptar que la interpretación de la música para guitarra de Villa-Lobos está fuertemente sustentada en una bien instalada tradición interpretativa, que parte de lo que se ha considerado convencionalmente: las interpretaciones paradigmáticas.
En el volumen anterior de la revista, publiqué las enseñanzas mayores de los intérpretes más conocidos respecto a este repertorio. Un examen comparativo de quince interpretaciones nos permitió establecer algunos principios para la interpretación, dejando abierta la posibilidad y motivando propuestas interpretativas diferentes. Con esto planteo que con este ejercicio intelectual no se expondrán elementos críticos respecto a los que se ha aceptado como convención, esa es la tarea de la historia de nuestra civilización, que, dicho sea de paso, no suele ser demasiado crítica; en cambio, se pretende reivindicar la apertura a nuevas posibilidades. Estoy convencido que, si se tuviera que recurrir a la ya muy cuestionada “fidelidad de estilo” en el repertorio de Villa-lobos, esta sería más cercana a lo que se desprecia mayormente de las músicas de los barrios y los centros nocturnos que a la tradición actual de la guitarra clásica.
Pues bien, la primera cuestión a abordar es la definición del término “música urbana”. Fue una sorpresa para mí encontrarme que de las tres acepciones del término “urbano”, en francés[2], las primeras se relacionan a la ciudad o de las ciudades, y la última se refiere a la relación con la cultura Hip-Hop, a través de los términos Art urbain-à Street art (anglicismo). Pero la novedad no terminó ahí, ya que en el Grove Dictionary de Oxford, la entrada “urban music” me llevó a un sin número de artículos relacionados con la música Gospel, música africana y algunas músicas de países no-occidentales. Inicio pues esta aventura enterándome que la ingenua búsqueda des fuentes “citadinas” en la música para guitarra de Villa-Lobos, podría abrirme las puertas a cuestiones que se relacionarán más con aspectos raciales y de las fuentes musicales provenientes de la diáspora africana en los numerosos países del mundo occidental, que de las músicas existentes en el ambiente urbano de las ciudades en el tiempo del compositor.
Iván Adriano
París, 7 de enero 2020.
[1] Otra estrategia sería la que algunos intérpretes llevan a cabo que consiste en ir directamente a las prácticas populares actuales de la guitarra y de aprehender las variantes existentes en las prácticas interpretativas del repertorio tradicional de la guitarra clásica en las diferentes regiones del mundo.
[2] Me disculpo de antemano con el lector ya que el texto será escrito originalmente en francés por lo que la investigación la realizo en este idioma. Es probable que las definiciones de “urbano” y “música urbana” no estén vinculadas tan fuertemente con la cultura Hip Hop de origen norteamericano.