Apunte 2 sobre Villa-Lobos: La visita de Leo Brouwer a la FaM-UNAM, sobre la música popular.
En marzo del 2016, el compositor cubano Leo Brouwer (1939) visitó la Facultad de Música de la Universidad Nacional Autónoma de México. Se presentó al público universitario una charla-concierto donde diversos especialistas tenían la oportunidad de hacer preguntas libres al invitado. La primera de estas abordó el tema sobre la relación entre la música popular y la llamada música culta o de concierto.
He decidido en esta ocasión hacer un intento de diálogo entre la problemática expuesta al inicio de estos apuntes con el contenido del discurso de Brouwer; es decir: la presencia de la música urbana en la música para guitarra de Heitor Villa-Lobos. Para ello, una transcripción literal de la conversación sirvió de punto de partida para extraer algunas ideas fundamentales que hacen la base a este diálogo literario.
La tesis de Brouwer está fundada en una supuesta “calidad” de la música popular. Con esta categoría el compositor evidencia la problemática de la música popular, entendida como manifestación cultural emanada de las raíces de una civilización, frente a la industria comercial. Este concepto integra también la existencia de un contenido cualitativo inmanente a la música popular que permite acercarla al grado de profesionalización que pretende la música culta. El compositor cubano ilustra con algunos ejemplos – grupos de rock como los Rolling Stones o guitarristas como Pat Metheny y Steve Vai– el acercamiento con la música culta a partir de tres fenómenos afines: la experimentación, el nivel de concentración cultural y la preparación técnica de los músicos. Dicho de otro modo: la invención simbólica, la sofisticación cultural y el desarrollo técnico y tecnológico de las civilizaciones.
Después, para explicar el problema de la música culta o de concierto, Brouwer parte de la idea según la cual el problema se sitúa en el plano de la relación entre lo visual y lo sonoro. Plantea que este fenómeno de percepción generalizada domina la cultura actual y está presente desde la aparición de la televisión (aunque probablemente tenga sus orígenes en la cultura del cine, cuyos orígenes se encuentran a finales del siglo XIX). En este contexto el problema de la música culta es un tema de actualización, basado en el argumento que las formas tradicionales de proponer la música siguen siendo las mismas de hace 200 años. Brouwer compara ambas categorías (música popular y culta) bajo el esquema de la eficacia comunicacional y a las convenciones rituales del concierto (vestimenta de los músicos, relación con el público y las notas al programa).
En resumen, el discurso de Brouwer en esta plática se centró en la valorización de la música popular a partir de una categoría cualitativa fundada en tres criterios de valor (invención, concentración cultural y preparación técnica). La reflexión no es menor sin duda. Por otro lado, el tema de la música culta se entiende bajo la lógica de la comunicación mediática que caracteriza la llamada “industria musical”.
En mi opinión, no es suficiente hacer manifiesta la presencia de la industria comercial y el riesgo que representa para el desarrollo cultural de las civilizaciones actuales que se desarrollan en el ceno de la invención popular. Problemática que está presente en la reflexión de Brouwer. La cuestión debe ser problematizada en términos de una posibilidad creativa, ya sea desde el plano de la interpretación como de la composición ¿Cómo los compositores e intérpretes pueden salir del sesgo monopólico de la industria musical a partir de sus prácticas profesionales? Esto con el fin de recuperar el terreno perdido en cuanto al interés de producir una actividad simbólica representativa de nuestra sociedad y no una respuesta afirmativa del sistema económico que regula la creación artística en términos de valor económico y rentabilidad.
En un próximo apunte ahondaremos más en la cuestión a partir de los textos escritos por el mismo compositor, esperando con esto tener más elementos para responder de qué modo podemos entender la presencia de la música urbana en la música para guitarra de Villa-Lobos, bajo la perspectiva de un compositor tan prolífico e interesado en la cultura como lo es Leo Brouwer.
Iván Adriano,
Tours, Francia, 10 de enero de 2021.
En marzo del 2016, el compositor cubano Leo Brouwer (1939) visitó la Facultad de Música de la Universidad Nacional Autónoma de México. Se presentó al público universitario una charla-concierto donde diversos especialistas tenían la oportunidad de hacer preguntas libres al invitado. La primera de estas abordó el tema sobre la relación entre la música popular y la llamada música culta o de concierto.
He decidido en esta ocasión hacer un intento de diálogo entre la problemática expuesta al inicio de estos apuntes con el contenido del discurso de Brouwer; es decir: la presencia de la música urbana en la música para guitarra de Heitor Villa-Lobos. Para ello, una transcripción literal de la conversación sirvió de punto de partida para extraer algunas ideas fundamentales que hacen la base a este diálogo literario.
La tesis de Brouwer está fundada en una supuesta “calidad” de la música popular. Con esta categoría el compositor evidencia la problemática de la música popular, entendida como manifestación cultural emanada de las raíces de una civilización, frente a la industria comercial. Este concepto integra también la existencia de un contenido cualitativo inmanente a la música popular que permite acercarla al grado de profesionalización que pretende la música culta. El compositor cubano ilustra con algunos ejemplos – grupos de rock como los Rolling Stones o guitarristas como Pat Metheny y Steve Vai– el acercamiento con la música culta a partir de tres fenómenos afines: la experimentación, el nivel de concentración cultural y la preparación técnica de los músicos. Dicho de otro modo: la invención simbólica, la sofisticación cultural y el desarrollo técnico y tecnológico de las civilizaciones.
Después, para explicar el problema de la música culta o de concierto, Brouwer parte de la idea según la cual el problema se sitúa en el plano de la relación entre lo visual y lo sonoro. Plantea que este fenómeno de percepción generalizada domina la cultura actual y está presente desde la aparición de la televisión (aunque probablemente tenga sus orígenes en la cultura del cine, cuyos orígenes se encuentran a finales del siglo XIX). En este contexto el problema de la música culta es un tema de actualización, basado en el argumento que las formas tradicionales de proponer la música siguen siendo las mismas de hace 200 años. Brouwer compara ambas categorías (música popular y culta) bajo el esquema de la eficacia comunicacional y a las convenciones rituales del concierto (vestimenta de los músicos, relación con el público y las notas al programa).
En resumen, el discurso de Brouwer en esta plática se centró en la valorización de la música popular a partir de una categoría cualitativa fundada en tres criterios de valor (invención, concentración cultural y preparación técnica). La reflexión no es menor sin duda. Por otro lado, el tema de la música culta se entiende bajo la lógica de la comunicación mediática que caracteriza la llamada “industria musical”.
En mi opinión, no es suficiente hacer manifiesta la presencia de la industria comercial y el riesgo que representa para el desarrollo cultural de las civilizaciones actuales que se desarrollan en el ceno de la invención popular. Problemática que está presente en la reflexión de Brouwer. La cuestión debe ser problematizada en términos de una posibilidad creativa, ya sea desde el plano de la interpretación como de la composición ¿Cómo los compositores e intérpretes pueden salir del sesgo monopólico de la industria musical a partir de sus prácticas profesionales? Esto con el fin de recuperar el terreno perdido en cuanto al interés de producir una actividad simbólica representativa de nuestra sociedad y no una respuesta afirmativa del sistema económico que regula la creación artística en términos de valor económico y rentabilidad.
En un próximo apunte ahondaremos más en la cuestión a partir de los textos escritos por el mismo compositor, esperando con esto tener más elementos para responder de qué modo podemos entender la presencia de la música urbana en la música para guitarra de Villa-Lobos, bajo la perspectiva de un compositor tan prolífico e interesado en la cultura como lo es Leo Brouwer.
Iván Adriano,
Tours, Francia, 10 de enero de 2021.